Se levanta sobre un pequeño cerro, en el punto de unión del río Aulencia con el Guadarrama.
Su edificio fue residencia del jefe árabe que gobernaba sobre esta región, y del que eran tributarios todos los pueblos de su alrededor.
Sus características son parecidas a muchas de las fortificaciones de la citada época, que aún se conservan en distintos puntos de Castilla, en particular el de Jadraque (Guadalajara).